Mi

Estoy tumbado en mi sofá, escuchando la voz de Wallen cantando letras conmovedoras de melodías que me han acompañado durante años. Estas palabras que se me pegan tan a la piel, que me tocan el alma... El calor es abrumador en este verano del dos mil veintidós.

me levanto para saciar mi sed
vaso grande de agua fría. A través de la ventana abierta escucho risas
de niños se me acercan. Me inclino y observo a los niños y niñas jugar felices. Uno de ellos me llamó la atención...

Su cabello negro es muy largo y
ya llega a su espalda baja. Qué edad tiene ella ? ¿Cinco, seis años? Tal vez siete...

Ella es tan bonita con su rostro angelical y su naturaleza despreocupada que la hace alegre. esta niña
Se parece a mí, yo era exactamente como ella hace unos años. Este niño que no conozco, que jugaba en los bajos de mi edificio parisino, será un verdadero detonante para mí.

Me levanté para ir a mi oficina. Tenía que escribir, transmitir mi historia, dar testimonio del infierno que había vivido.

Por esta niña y por todos aquellos que corren el riesgo de verse algún día ante una verdadera lacra de la sociedad...